Bueno, no soy persona de compartir cosas personales en las redes sociales, pero me voy a desahogar y a lo mejor esto le sirva de ayuda a alguien.
Normalmente soy alegre, positivo, extrovertido, me gusta reírme, vacilar, compartir con familiares y amigos. Obviamente como toda persona tengo mis defectos, puedo ser terco, orgulloso y a veces egoísta. Pero siempre teniendo en mente el no hacerles a las personas lo que no te gusta que te hicieran a ti. Lamento decirte que todo eso cambia cuando tienes un cuadro mayor de ansiedad y depresión, simplemente dejas de ser tu. Por los últimos 3 años he estado luchando con ansiedad y depresión y es el peor estado de salud en el que cualquier persona puede estar; no se lo deseo ni a mi peor enemigo. Es como si fueses otra persona totalmente opuesto a lo que eres, capaz de llevarte a los espacios más oscuros y auto destructivos que jamás pensaste estar.
Yo no sabía que estaba en depresión, todo empezó con preocupaciones financieras y descontento en el trabajo. Creo que cuando me gradué había puesto unas expectativas muy altas de cómo sería mi vida a los 27 años. Siempre pensé que cuando llegara a mis “mid-twenties” iba a estar “set”, que iba a tener mi propia casa, que iba a ser una jodienda en el trabajo, que iba a estar felizmente casado, en fin todo un “fucking” cuento de hadas... (Y si, apenas estoy empezando y ya estoy hablando malo creo que si estoy haciendo esto debería ser lo más real posible, porque la realidad es que hablo malo con cojones, se me olvidó escribirlo arriba) … anyways, al no cumplir con esas expectativas llega la frustración y corrido el sentimiento de fracaso. Y puedes ser la persona más exitosa del mundo, pero si no estás contento contigo mismo te sentirás como un fracaso. Te pueden decir 10,000 veces que eres todo lo contrario y aun así no es suficiente.
Cuando empecé a trabajar me choqué con la gran pared que no era tan brillante como pensé (que fucking incrédulo), eso llegó a causar tanta inseguridad en mí que ni me atrevía a hablar con mis supervisores sin gaguear y temblar, los veía como si fuesen mejor que yo, como si estuvieran por encima de mi… está cabrón… porque tus inseguridades sacan lo peor de ti. Y cuando ya tenía todos esos sentimientos le di la bienvenida a mi vida a la ansiedad y maldita sea, creo que es peor que la depresión porque los dos juntos son una bomba de tiempo que me llevó a ser la persona que jamás pensé que iba a ser. Llegaba al trabajo y ya no me importaba, no entregaba mis tareas a tiempo a veces pasaba el día entero encerrado en un cubículo sin tocar el teclado. Llegaba a mi casa y odiaba mi casa, odiaba el espacio pequeño que tenía, odiaba lo que tenía, llegué a despreciar a mi pareja en aquel entonces y la arrastré conmigo al fondo, le mentí, la traté mal, rechacé su amor y sus ganas de ayudarme hasta que la alejé por completo. Aun escribiendo esto me abochorno y me duele. Llegué a un punto donde no quería vivir, donde no le veía sentido a nada, no me importaban mis amistades, mi familia, nada, nada, nada. Me acuerdo incluso llegaba a mi casa y lloraba y me sentía tan vacío, era horrible… lo único que pasaba por mi mente eran pensamientos negativos estaba destruido emocionalmente (I was a fucking mess) y ya cuando había destruido todo al menos hubo una luz… no sé, pensé en el Kevin de antes el yo que era alegre, extrovertido, amoroso, positivo con ganas de triunfar y me dije a mi mismo que tenía que buscar ayuda profesional.
Tuve la suerte de que mientras estuve tomando terapias me ayudo mucho el que ya tenia un nuevo trabajo y la cultura era tan buena y la gente llenas de energía y felicidad que me sirvió de terapia… pero todo era el inicio porque tenía depresión, me sentía triste, tenía todas las inseguridades habidas y por haber, miedo a fracasar, miedo a morir, miedo a vivir, miedo al compromiso, miedo tener discusiones, miedo a hablar en público, miedo a ser rechazado, ¿puñeta les había escrito que era un revoltillo emocionalmente? y justo cuando pensé que no se podía poner peor en ese tiempo ahí es que me empiezan los ataques de pánico. Ese es peor porque te inhabilita tanto física como mentalmente y cuando te da uno, ¡LITERAL! Crees que te vas a morir, honestamente perdi la cuenta de cuantas veces fui al hospital y con ese pana aún estoy luchando… me ha dado pal de “bofetas” pero ya vamos por el décimo asalto y le voy ganado! Lo más que me duele de todo esto fue que herí y les falté el respeto a las personas más cercanas, pero debe doler más ver a una persona que amas en un camino auto destructivo y sentirse impotente y no poder ayudarla.
¿Porque escribo todo esto? Porque vivimos en una sociedad ajetreada, siempre estamos con prisas y a veces damos por sentado muchas cosas bonitas que nos ofrece la vida, nos enfocamos en cosas que no son importantes y nos frustramos y nos llegan pensamientos negativos y todas las cosas negativas que ya les dije. Esta cuarentena me ha ayudado a reflexionar y entender que no hace faltan lujos, no hace faltan techos grandes, que podemos aprender a vivir con poco y si miramos más de cerca la felicidad ha estado ahí en nuestras narices. Compartir con tu familia, con amistades, con tu pareja, decir te quiero, decir te amo (puñeta si lo sienten, ¡dígalo!), dile a tus padres que los amas, a tus mejor amigo dile:”Cabron/a te amo puñeta!”, dar abrazos (que hoy día no los damos). A tu pareja ámala, respétala, dale el amor que se merece (CABRON o CABRONA déjate llevar por que el amor, que es el sentimiento más bonito que tenemos DONT HOLD BACK), dale amor, comprensión, apoyo, un sexo rico. A tus hijos, comparte con ellos, que de la perspectiva de un padre el tiempo pasa volando, apóyalos y guíalos por buenos caminos. A tu mascota abrázala también. Cuando vayas a esa playita o al rio, siente el sol en tu piel, date esa medallita, disfruta la naturaleza. Disfrutemos los días como si fuesen los últimos y aprendamos a dar gracias.
Finalmente, y no menos importante, la depresión y la ansiedad es cosa seria, siempre hay esperanza no te quedes callado/a, busca ayuda, aférrate a lo que amas, que por más que las cosas parezcan que no tienen razón o propósito, eso es tu mente jugando contigo y todo va a estar bien. Si te pasó como a mí y heriste a alguien, aprende a perdonarte primero y si el tiempo te da la oportunidad pídele disculpas a las personas que has herido. La vida es corta para vivir con remordimientos y rencores y saber perdonar y pedir perdón nos libera.
A ti que lees esto si te he herido o faltado el respeto, perdón.
Estoy loco que acabe la cuarentena. Quiero ir a la playa y darme unas birras bajo el sol.
Escrito original para Facebook, compartido con el permiso del autor: Kevin Martínez Colón
(2020)